En las distintas clases de tratamientos que ofertamos existen algunos más invasivos que otros. Por invasivo se refiere a que es más directo. Actualmente, con los avances tecnológicos existen otro tipo de métodos empleados para tratar el dolor como: la fisioterapia, analgésicos, entre otros. Sin embargo, aún se continúan utilizando métodos efectivos como lo es la infiltración articular.
La infiltración articular consiste en inyectar fármacos en una articulación específica. Generalmente, se inyecta a los pacientes si su dolor proviene de articulaciones sinoviales (articulaciones donde no hay contacto directo entre dos huesos) como: el hombro, la cadera, la muñeca y la rodilla. Después de la inyección se recomienda descansar entre 24 a 48 horas.